Santo Tomé: preocupación por la presencia de roedores en el depósito de alimentos de Desarrollo Humano

Vecinos de la ciudad se comunicaron con LNO manifestando su enorme preocupación por un hecho acontecido el pasado 24 de septiembre por la tarde en el depósito de alimentos que administra la Secretaría de Desarrollo Humano, Social y Ambiental a cargo de la señora Andrea Mansilla. 

Este depósito contiene los productos que se entregan en el marco de la política de asistencia social que lleva adelante el gobierno municipal de Santo Tomé.

Presencia de Roedores

En el momento en que se estaba llevando a cabo la entrega de bolsones asistenciales, se observó la presencia de roedores entre las bolsas de alimentos que se encontraban depositadas.

Quienes pudieron observar la escena, advirtieron que al menos una decena de roedores se movían entre los productos alimenticios con el peligro que esta situación conlleva. Independientemente de que los alimentos están embolsados, las condiciones de salubridad en las cuales están depositados dejan bastante que desear.

Dicha entrega debió suspenderse por aproximadamente una hora pero luego, inexplicablemente, se retomó la actividad.

A partir de esta denuncia, LNO consultó con diversas fuentes quienes confirmaron lo sucedido. 

De acuerdo a lo manifestado por estas personas, al hacerse ostensible la presencia de los roedores, "inmediatamente se hicieron presentes representantes del gremio e integrantes de la comisión de higiene y seguridad y constataron la presencia de heces de ratas, comida roída y exigieron que el personal esté adecuadamente protegido. Hubo empleados que solicitaron que se suspenda la entrega hasta que las condiciones sanitarias estén en condiciones, pero la decisión de los funcionarios políticos fue la de continuar con la actividad". La continuidad se dio con personal que no pertenece a la planta permanente del Municipio. 

Más allá de la respuesta coyuntural por este hecho, es de esperar que a futuro las autoridades de la Secretaría tengan en agenda permanente el buen estado del depósito, habida cuenta de lo que está en juego: la salud de los empleados y las empleadas municipales que manipulan ese alimento y conviven con esa situación, así como la salud de los vecinos y vecinas de la ciudad que son asistidos con el bolsón en cuestión y consumen dichos alimentos.