Condenaron a cuatro años de prisión a una mujer que tenía cocaína y marihuana para vender al menudeo en una vivienda en Santo Tomé

Una mujer de 36 años identificada como Paula Lorena Olivera fue condenada a cuatro años de prisión por la tenencia de estupefacientes destinada a la venta al menudeo en una casa ubicada en Santo Tomé (departamento La Capital).

La pena es de cumplimiento efectivo y, como la condenada tiene a su cargo el cuidado de su madre con discapacidad y un hijo menor de edad, fue ordenada bajo modalidad domiciliaria. A partir de lo dispuesto, Olivera además deberá abonar una multa al MPA.

La sentencia fue resuelta por el juez Jorge Patrizi, en un juicio de procedimientos abreviados realizado esta mañana en los tribunales de la ciudad de Santa Fe. En la misma audiencia, el magistrado le impuso la prisión preventiva a un hombre de 21 años, cuyas iniciales son AJO, que es hijo de la condenada y está imputado en el marco del mismo legajo penal.

La fiscal que lleva a cabo la investigación es María Laura Urquiza. En tal sentido, explicó que "al fundamentar la privación de la libertad del hombre de 21 años, el juez tuvo en cuenta que su madre reconoció expresamente haber cometido el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización que también se le atribuyó a él".

Cocaína y marihuana

Urquiza indicó que "a la mujer se le impuso la pena por haber tenido estupefacientes para vender en una casa en la que vivía junto con su hijo en el barrio Chaparral".

La funcionaria del MPA expuso que "tanto la condenada como el imputado fueron detenidos en el marco de un allanamiento realizado el jueves pasado en la vivienda en la que tenía lugar la conducta delictiva, localizada en Entre Ríos al 1.300".

"Los policías a cargo del operativo encontraron en el inmueble cuatro bolsas de nylon y siete frascos con 454 gramos de marihuana; así como 24 gramos de cocaína, distribuidos en un trozo compacto y 33 envoltorios plásticos", detalló la fiscal. "Además, secuestraron dinero en efectivo, una motocicleta y 11 teléfonos celulares", especificó.

Venta en la cárcel

La investigación comenzó a partir de tareas de análisis criminal realizadas por el Equipo de Microtráfico de la Fiscalía General, que una vez que se constató la actividad ilegal derivó el caso a la Unidad Fiscal Especial de la Fiscalía Regional 1, que integra la fiscal Urquiza. Del mismo modo, inició otro legajo penal en el que están imputadas otras cuatro personas por comercializar estupefacientes en la cárcel de Coronda y en otro inmueble en Santo Tomé.

Entre estos otros investigados, hay dos mujeres y dos hombres, a uno de los cuáles se le endilgó haber concretado la venta de droga desde su lugar de detención en el establecimiento penitenciario. Las medidas cautelares que deberán cumplir durante el proceso judicial se debatirán mañana y la funcionaria del MPA adelantó que solicitará que todos queden en prisión preventiva.