Inflación: mayor ajuste de tarifas sumará presión y se aleja más el IPC de un dígito

Para consolidar el superávit fiscal y bajar los precios, el Gobierno tiene que lograr que las tarifas suban más que el resto de los precios.

27.02.2024 | 07:20
Nacionales / Por Roberto Olivera / Fuente: Ámbito Financiero

Cuando el ministro de Economía, Luis Caputo, asumió su cargo y vio la dinámica que venían tomando las tarifas de los servicios públicos en los últimos meses, comprendió que la quita de subsidios era impostergable si pretendía obtener un déficit cero este año y cortar la escalada de la inflación.

Sucede que la evolución de los denominados precios regulados ponía dudas sobre la capacidad del Gobierno para cumplir con esa doble tarea. De acuerdo con datos oficiales, la brecha entre la inflación núcleo y los precios regulados se triplicó entre septiembre y enero último, lo que implica que para bajar el gasto en subsidios el esfuerzo tendrá que ser mayor que antes.

En ese contexto es que podría entenderse la polémica decisión del Gobierno nacional de eliminar de un día para otro y sin mayores explicaciones los subsidios a los colectivos del interior del país, reducir los mismos para el transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires, y subir los combustibles.

Después de agosto del 2023, mientras que el resto de los precios de la economía, sobre todo el de los alimentos, siguió creciendo de manera descontrolada, las tarifas iban quedando mucho más retrasadas.

En septiembre de 2023, el IPC Núcleo había acumulado un incremento del 108,1%, mientras que los regulados habían avanzado 88,1%. En octubre los guarismos fueron 126,5% vs 99,5%; en noviembre, 170,3% vs 130,8%; en diciembre, 229,4% vs 164,9% y en enero 275.9% vs 213,1%. La brecha se fue ampliando en favor del IPC Núcleo: 21, 27, 39,9, 64,5 y 62,8 puntos, respectivamente.

En febrero la inflación de alimentos se ubicará cercana al 11% según anticipan algunas consultoras privadas que hacen ese tipo de seguimientos. Con ello, según dice el presidente Javier Milei, sería un “numerazo” si el IPC general concluye el segundo mes del año en torno al 15%. El problema que hay ahora es la dinámica de los precios regulados.

Los subsidios, una especie de "Terminator"

Es como un círculo vicioso. Si el recorte de las ayudas para las tarifas es parcial, lo que queda pendiente se vuelve a regenerar como una especie de “Terminator” por efecto de la inflación.Hasta julio del 2023 la evolución de la inflación núcleo y la de los precios regulados se mantuvo más o menos igual. Pero desde agosto la brecha se fue ampliando hasta diciembre y en enero pareció frenarse.

“La dinámica de los precios regulados con relación a la inflación núcleo: se amplió la brecha en los últimos dos meses”, señala en un informe el economista Nadín Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).

Argañaraz sostiene que “la baja del gasto en subsidios requiere que la brecha cambie de signo en los próximos meses”. “En el último mes de enero, el crecimiento interanual de los precios regulados fue en promedio 62,8 puntos porcentuales inferior a los segundos (IPC Regulados 213,1% e IPC Núcleo 275,9%)”, indica el profesional.

En el Monitor de Precios Relativos, el IARAF plantea que “para poder consolidar una baja de subsidios en términos reales, la brecha tiene que ser positiva”. “De esta manera, los regulados recuperarán precio relativo. Con brecha negativa, lo seguirán perdiendo. Sin brecha, se mantendrá el bajo precio relativo. Es todo un desafío el que viene en los próximos meses”, advierte el estudio.

Inflación: cómo evolucionan los precios relativos

El informe del IARAF explica que “lo que más se ha encarecido relativamente en relación al resto, en los últimos seis años, han sido los alimentos y bebidas sin alcohol”. “En efecto, un consumidor promedio tiene que destinar hoy un 22,3% más de otros bienes y servicios que lo que destinaba para comprar los mismos alimentos y bebidas sin alcohol en diciembre de 2017”, explica el informe.

Si se toma como año base el 2017, donde todos los rubros del consumo arrancan en 100 puntos, los alimentos y bebidas subieron a 122,3 puntos en enero de 2024, mientras que los servicios públicos cayeron a 46 puntos. Lo que indica que por el efecto de la inflación, en términos relativos con el resto de la canasta de consumo, los servicios quedaron 76,3 puntos más baratos respecto de los alimentos.

La corrección de ese desfase puede resultar extremadamente penosa para la población si no es acompañada por una mejora de los ingresos. Algunos economistas consideran que en Argentina los alimentos deberían ser baratos mientras que los servicios más caros, siempre en un contexto de recomposición de salarios.

Subieron los subsidios al transporte en enero

De acuerdo con un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), el total de subsidios a sectores económicos, empresas públicas y fondos fiduciarios alcanzó el mes pasado a $ 99.836 millones, un 456,9% más que el mismo mes del año pasado, es decir un 57,2% más a valores constantes.

Pero la evolución distó de ser homogénea, en gran medida por tratarse de un mes atípico en materia de transferencias, ya que tanto en enero de 2023 como en el mismo mes de este año no hubo subsidio alguno para el sector energético, el principal destino de los giros que el Estado nacional otorga en este rubro.

Si se observa lo que ASAP engloba como “otros sectores” por fuera de la energía y el transporte, se distribuyeron sólo $590 millones, un recorte nominal del 91,1% y real del 97,5%, con una poda absoluta para el Correo Argentino, principal empresa del rubro.

En lo que a Transporte se refiere, seguramente los recortes comenzarán a hacerse visibles a partir de febrero, mes en el que comenzó la serie de aumentos tarifarios, tanto para los servicios de jurisdicción nacional como las transferencias que en ese sentido se otorgaban a las provincias y municipios del Interior.

El sector recibió $99.246 millones, el 99,41% del total, con un incremento interanual nominal del 776,7% y real del 147,5%, una evolución que constituyó una señal de alarma en los despachos oficiales e incidió en la suba tarifaria del mes en curso.

"Está en riesgo una desinflación más rápida"

Respecto de este tema, el economista Luis Secco advierte que "venimos retrasados en un tema fundamental que son los ajustes tarifarios”. “Recién ahora se dieron a conocer los aumentos de transporte en el AMBA, en el caso de la luz solo en lo que se refiere a lo que reciben las distribuidoras del AMBA pero no el precio de la energía mayorista, y la audiencia de gas está prevista para fines de este mes”, indicó.

El profesional sostuvo que “el índice de precios de febrero se ve beneficiado de estas postergaciones de aumentos tarifarios”, por lo que supone que “es probable que durante el mes de mayo tengamos algunos aumentos vigentes”.

“Sobre todo en abril se van a notar más plenamente las correcciones de los precios que no se han corregido”, anticipó Secco, quien dijo que “muchos precios regulados recién ahora empiezan a aumentar”.

Por eso, concluyó que “la idea de llegar a una inflación de un dígito tal vez se demore un poco porque hay todavía saltos previstos en algunos precios claves de la economía por delante que no se hicieron”.

“Esa demora pone en riesgo el ajuste fiscal porque significa que los subsidios no caen tan rápido, que el Gobierno durante enero no pagó prácticamente ningún subsidio y no le transfirió los recursos a quienes tienen que pagarlo. Me parece que pone un poco en riesgo una desinflación más rápida”, afirmó el economista.

 

 

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